Sustentable cultivo de agave raicillero

GUADALAJARA, JAL .- Con el fin de impulsar un enfoque sustentable en la cadena productiva de la raicilla, se tienen etiquetados recursos para ampliar o establecer plantaciones de los agaves utilizados para la elaboración de este destilado emblemático de las Regiones Sierra Occidental y Costa de Jalisco.

Así lo comunicó el director de Cadenas Productivas y Sustentabilidad de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco), Carlos Alberto Jiménez Garma, quien refirió que esta intervención de la dependencia lleva el objetivo de incidir en el reto de una agroindustria verde de esta cadena productiva que vive un momento promisorio, una vez que la raicilla tiene a su favor la protección jurídica de la denominación de origen.

Insistió en el ángulo sustentable de esta actuación de la secretaría: “Muchos de los productores raicilleros, principalmente de la zona de la Sierra Occidente, se están animando a instalar (plantaciones) o a probar el cultivo de este tipo de variedades (de agaves). Es un plus para poder conservar toda la biodiversidad agrícola”.

El funcionario estatal detalló que el productor raicillero tiene dos alternativas para la plantación de los agaves: la adquisición de plantas obtenidas por reproducción in vitro en un laboratorio de biotecnología del Centro de Bachillerato Agropecuario (CBTA) de Mascota; o bien, la utilización de hijuelos de agave de las plantaciones ya existentes.

La elaboración de la raicilla se remonta a la época colonial y se pude producir en 16 municipios del estado de Jalisco: Atengo, Chiquilistlán, Juchitlán, Tecolotlán, Tenamaxtlán, Puerto Vallarta, Cabo Corrientes, Tomatlán, Atenguillo, Ayutla, Cuautla, Guachinango, Mascota, Mixtlán, San Sebastián del Oeste y Talpa de Allende, y uno en el estado de Nayarit, Bahía de Banderas.

Ya hay etiquetados un millón 500 mil pesos y con este recurso se prevé apoyar a una treintena de raicilleros.

Actualmente hay una fase de espera de la publicación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) de la raicilla, la que se enfocará en puntualizar a detalle sobre la materia prima, sobre el proceso de elaboración y sobre la certificación de la autenticidad del producto, entre otros aspectos que habrán de ser valorados por la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía de la federación.