Agricultura
Fortalecen abasto de alimentos, ante COVID-19
CIUDAD DE MÉXICO. – Durante la contingencia por el COVID-19 la producción de alimentos no se detiene, convirtiendo a los productores y productoras en verdaderos #HéreoesDeLaAlimentación, ya que el fruto de su trabajo ha permitido que las familias del país tengan a su disposición alimentos frescos y de calidad en sus mesas y también que se atienda a los mercados exteriores, destacó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Con el objetivo de conocer la problemática específica a la que se enfrentan por la contingencia y las condiciones climatológicas, se realizaron en el mes de mayo, una serie de conferencias virtuales con 39 comités nacionales de Sistema Producto de Granos Básicos, Forrajes, Oleaginosas, Perennes, Bebidas, Frutas, Hortalizas, Legumbres, Flores y Ornamentales.
Durante los encuentros, el subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder dejó claro qué en esta contingencia por emergencia sanitaria causada por el COVID-19 es importante para todos tres puntos: proteger vidas ante todo, proteger los ingresos de las familias productoras y proteger las inversiones público-privadas. Y para ello intercambió propuestas con los comités nacionales de los Sistema Producto para mantener la producción de alimentos.
Entre los temas abordados y en seguimiento constante, destacan:
- Programas de reestructura de carteras por disminución en los flujos de venta y así refaccionar la actividad agropecuaria, y con apoyo de la banca de desarrollo y comercial en México.
- Programas de manejo de riesgo y financiamiento para coberturas de mercado, reconversión productiva en zonas de alto estrés hídrico, así como para infraestructura y equipamiento sobre todo en granos básicos en donde la producción se está incrementando.
- Servicios de campañas sanitarias a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y los comités estatales de Sanidad Vegetal, que han mantenido actividades a pesar de la contingencia sanitaria y tomando los cuidados recomendados por las autoridades sanitarias federales y estatales.
- Mesas de diálogo con actores relevantes en la comercialización y, en particular, de frutas, hortalizas, legumbres, flores y ornamentales para ordenar el mercado y garantizar el comercio de las cosechas nacionales.
- Desarrollar un plan emergente público-privado de atención a la sequía en las zonas más afectadas y buscando la mezcla de recursos.
- Garantizar el libre tránsito de cosechas y abasto de insumos agrícolas y equipos necesarios para la siembra, manejo, cosecha y poscosecha.
- Garantizar el flujo y contratación de jornaleros, tanto migrantes como locales, para las actividades de siembra, manejo, cosecha y poscosecha, y siempre en apego a las medidas sanitarias emitidas por las autoridades sanitarias federales y estatales.
- Mejorar la vigilancia y seguridad en el traslado de las cosechas de los centros de producción a los centros de comercialización y/o embarque para exportación.
En el encuentro se destacó el seguimiento que se le está dando, de manera intersectorial, a cada cultivo.
Por otro lado, se expusieron acciones de protección que se deben seguir durante los procesos de todos los eslabones de las cadenas productivas para garantizar la seguridad y salud de las mujeres y hombres que intervienen de manera directa o indirecta en la producción de los alimentos, desde la actividad primaria en las unidades de producción hasta la agroindustria, logística y distribución.
Para fortalecer las medidas, la Subsecretaría de Agricultura compartió a las representaciones de los comités nacionales de los Sistema Producto las guías de acción, prevención y mitigación del COVID-19 en los centros de trabajo en el sector agropecuario, elaboradas tanto por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social como por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en colaboración con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Los Sistema Producto No Gubernamentales, de acuerdo con la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, deben buscar tener una representatividad genuina de todos sus eslabones productivos y ser los encargados de construir mecanismos de planeación, comunicación y concertación permanente entre los actores económicos que forman parte de las cadenas productivas y los tres niveles de gobierno, para que, en acuerdo con ellos, se construyan los instrumentos de política pública necesarios para dar certidumbre a las familias productoras de cada cadena productiva.